Es recomendable usar platos de acero inoxidable.
Cuando se acaba el agua o la comida del plato de tus mascotas, seguramente vuelves a llenarlo sin limpiarlo adecuadamente. Y no te culpamos, es un error que se comete con más frecuencia de la que se cree, pero que si no se corrige a tiempo puede traer consecuencias negativas para la salud de todos en casa.
Es común ver en el fondo y las paredes del plato una suerte de baba, un residuo viscoso que solemos pensar que es propio de nuestra mascota. Pero no, la verdad es que se trata de una acumulación de materia orgánica e inorgánica que se manifiesta como una película babosa llamada Biofilm, que funciona como ambiente ideal para bacterias y hongos.
Este ecosistema bacteriano se adhiere a casi cualquier cosa. Se suele pensar erróneamente que materiales como el aluminio o el acero inoxidable están exentos por ser superficies lisas, pero no. El Biofilm escoge lugares donde tenga acceso a una fuente de nutrientes constante.
Las bacterias que allí se alojan están relacionadas con infecciones en las vías urinarias, el oído y el sistema digestivo, y se reproducen de tal modo que se hace inevitable que el agua y los alimentos se contaminen.
Lo que te recomendamos para eliminar este invisible monstruo que puede perjudicar a tu peludo, es cambiar el agua al menos una vez al día, escoger platos de superficie lisa (que son más fáciles de desinfectar) y lavar ambos platos al menos dos veces por semana, con un previo remojo en agua hirviendo y después aplicando un jabón desinfectante suave, o una mezcla de agua con unas gotas de vinagre.